Ramallah se vistió de fiesta para escuchar el discurso de su Presidente Mahmoud Abass en la Asamblea General de Naciones Unidas. Desde tempranas horas de la tarde mujeres, hombres y niños con grandes banderas así como también largas caravanas con fuertes bocinas de coches comenzaron a llegar a la plaza Yasser Arafat en donde una pantalla gigante se preparaba para transmitir las palabras del Presidente.
Cuando la pantalla por fin transmitió el mensaje del Presidente palestino su gente hizo silencio casi absoluto para luego aplaudir gritar, cantar, ondear sus banderas y llenarse de orgullo, fueron muchos los momentos de júbilo del público durante el discurso. Una vez terminado el discurso, a ritmo lento la gente vacío la plaza, posiblemente a seguir soñando un rato más antes de volver a pensar en las dificultades que aun quedan para poder llegar a tener su propio país.
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